Título Original: Darkfever
Autor: Karen Marie Moning
Saga: Fiebre #1
Año: 2008
Editorial: Terciopelo
Nº de páginas: 350 Páginas
Género: Romántica, Sobrenatural, Fantasía
ISBN: 846663648X
Sinopsis
MacKayla Lane no se puede quejar: tiene buenas amistades, un trabajo que no está mal y un coche que sólo se le avería un par de veces al mes. En otras palabras, es la típica mujer del siglo XXI. Pero cuando su hermana es asesinada, Mac decide ir a Irlanda en busca de una respuesta. Su investigación la arrastra a un oscuro reino donde nada es lo que parece, donde el bien y el mal presentan la misma máscara seductora. Mac no tardará en hacer frente a un desafío aún mayor: seguir viva el tiempo suficiente para aprender a servirse de un poder que desconocía y que le permite ver más allá del reino del hombre, dentro del peligroso reino de las criaturas mágicas…
Opinión
Este es otro buen ejemplo de una novela que me sorprende. Cuando leí la frase de la portada pensé: » Ok, otra historia de amor paranormal, rapidita y sencilla de leer»
Ja, ja, ja. Cuán equivocada estaba!
Al menos en este primer volumen de la saga he de decir que yo no he visto historia de amor por ningún lado, se puede llegar a intuir algo, peeeeeeeeero muy muy de refilón. En los siguientes libros veremos a ver que pasa.
Entonces si no hay amor, que encontramos en esta novela? Acción y criaturas mágicas. Tenemos a una protagonista que se lanza a la aventura de cruzar el charco con la idea de desvelar el misterioso asesinato de su hermana, y se va a Irlanda, nada más y nada menos que a la capital más conocida por su tradición en criaturas mágicas. Una vez allí vamos descubriendo junto con MacKayla todo un escenario dónde nada es lo que parece, entramos de lleno en un mundo mágico, que poco tiene que ver con el mundo imaginario que habitualmente leemos en novelas fantásticas. Tenemos horribles seres que pueblan el mundo y maquinan planes perversos para la humanidad. También hay otros humanos, como MacKayla, sabedores de este universo paralelo, y que iremos conociendo a lo largo de la historia.
Y mientras lo miraba, ocurrió algo completamente inexplicable. Los finos pelitos de mi cuerpo empezaron a vibrar todos a la vez, lo que acababa de cenar se convirtió en una masa de plomo dentro de mi estómago, y de pronto me encontré teniendo una especie de visión de vigilia. La barra aún estaba allí y el hombre también, pero en esta nueva versión de la realidad, ya no tenía nada de guapo. No era más que una abominación minuciosamente camuflada, y justo bajo la superficie de toda aquella perfección, emanaba de su piel el hedor apenas disimulado de la podredumbre. Y si me acercaba lo suficiente, aquella pestilencia podía matarme. Pero eso no era todo. Sentí como si fuese a ver algo oculto sólo con que pudiera abrir los ojos un poco más. Vería exactamente lo que era él, sólo con que pudiera fijar un poco más la mirada.
Hay un protagonista masculino, Barrons, que destaca por su escaso humor y enigmática presencia que acompañará a MacKayla casi desde el principio de la novela. La relación entre Jericho Barrons y nuestra protagonista os sacará más de una sonrisa, porque son muy antagonistas dando lugar a conversaciones muy divertidas.
—¿Es que ninguna de ellas se conforma con hacer puf? —¿No era eso lo que se suponía que hacían los monstruos cuando los mataban? ¿Desintegrarse inmediatamente en una nubecita de polvo que era dispersada por una oportuna ráfaga de viento?
—¿Puf, señorita Lane?
El pub en el que acabábamos de entrar tenía música en directo esa noche, y estaba llenísimo. Me abrí paso entre el gentío, siguiendo la ancha espalda de Barrons.
—Ya sabe: hacerse humo. Eso te ahorra tener que limpiar el estropicio, o explicar la presencia de cuerpos inexplicables tirados por la calle —aclaré.
Barrons se volvió a mirarme, una oscura ceja arqueada.
—¿De dónde saca usted sus ideas?
Me encogí de hombros.
—De los libros y las películas. Le clavas la estaca a un vampiro, y el vampiro hace puf y desaparece.
Pero sobre todo a mí me gustaría destacar, de este primer libro, todo el proceso de revelación que tiene nuestra protagonista. Porque resulta divertido y ameno, desde el principio se muestra escéptica (como nos mostraríamos la mayoría de mortales) y se cuestiona una y mil veces acerca de todo lo que está pasando. Resulta creíble el proceso. Mac no es la típica protagonista que acepta todo sin más, intenta entender lo que se le está revelando y descubrir por sí misma a lo que se enfrenta. Sin olvidar a su hermana. Ese matiz también es algo positivo porque a veces, en este tipo de novelas, empiezan por una trama que impulsa al protagonista y al final esta acaba despareciendo entre tanto descubrimiento. Aquí esto no pasa, Mac recuerda constantemente a su hermana y el motivo por el que está en Irlanda y es precisamente esto lo que la empuja a seguir adelante ante lo desconocido.
¿Raza mitológica? ¿Rey Oscuro? ¿Magia? ¿Sería que todo aquello sería alguna clase de broma? Alina era tan poco aficionada a todas esas fruslerías sobrenaturales como yo. A ambas nos encantaba leer y ver una película de vez en cuando, pero siempre nos decantábamos por los misterios corrientes, las historias de suspense o comedias románticas, nunca por extravagancias de lo paranormal. ¿Vampiros? Puaj! Muertos, y con eso ya está todo dicho. ¿Viajar a través del tiempo? Ja, yo prefiero las comodidades domésticas a tener que andar por ahí con un highlander que parece un armario ropera y tiene modales de cavernícola. ¿Hombres lobo? Oh, por favor, ¡Qué memez!¿ Que mujer va a querer enrollarse con un hombre que está regido por su perro interior? Como si todos los hombres no lo estuvieran de todas formas, incluso sin el gen licántropo.
En resumen, es una saga que empecé sin muchas pretensiones y que sorprendió gratamente, ya tengo el segundo para leerlo en breve y si la cosa no decae seguiré con la serie, por original, divertida y por curiosidad en ver como avanza la historia.